Ser padre.

Ser padre. Jesús Humberto González de León.

La paternidad requiere de muchos sacrificios y responsabilidades. Desde el nacimiento con los desvelos y sus trabajos, los padres se privan de muchas cosas incluyendo su bienestar en busca del de sus hijos. El niño requiere tiempo en cantidad y en calidad, los niños que viven alejados de sus padres son mas propensos a problemas emocionales y de salud.
Deberes de los padres hay muchos: proveer al los hijos en sus necesidades físicas y espirituales. El perdón y el respeto mutuo debe existir siempre entre padres e hijos. La educación es otro deber importante, los padres deben elegir la mejor escuela para la vocación de sus hijos y respetar su derecho a elegir la vocación que mas les convenga. Es un equilibrio que debe existir entre respetar su libertad, pero al mismo tiempo orientarlos con consejos juiciosos en un clima de confianza, que permita a los hijos solicitar esas recomendaciones.
El ejemplo de los padres es la mejor educación. Un hogar en donde impere la ternura, el perdón, el respeto, la fidelidad y la buena relación entre los esposos, es el mejor ejemplo. “El que ama a su hijo (a) le corrige sin cesar.” Los padres no deben exasperar a los hijos, pero tampoco darles rienda suelta, mas bien enseñarles la abnegación, un sano juicio y el dominio de si mismo que son condiciones de una verdadera libertad. Los hijos también contribuyen en el crecimiento y educación de sus padres, quienes al verse reflejados en ellos aprenden mucho sobre si mismos.“El hijo sabio ama la instrucción, el arrogante no escucha la reprensión.”
Ser papá es parecerse mas a Dios. La paternidad es un don que Dios da. Un padre que desobedece a Dios puede experimentar en carne propia lo que El siente cuando sus hijos le hacen lo mismo. Cuando el padre cuida de sus hijos, espera por parte de ellos, respeto, cariño, obediencia y comprensión. “Hijo, cuida de tu padre en su vejez, y en su vida no le causes tristeza. Aunque haya perdido la cabeza, se indulgente, no le desprecies en la plenitud de tu vigor...” Los ancianos vuelven a ser como niños, se les caen los dientes, batallan para caminar, repiten las cosas, hacen preguntas, dependen de los demás para sus necesidades físicas. “Para criar los padres, para malcriar los abuelos. ....Corona de los ancianos son los hijos de los hijos. ” En esa etapa les toca a los hijos en la medida de sus posibilidades devolver el cariño y respeto que les tuvieron sus padres. Cuidar de ellos, tenerles paciencia, prestarles ayuda material y moral en los momentos de soledad, abatimiento, o enfermedad. Eso es ser hijo agradecido.
Para un padre aunque su hijo tenga 70 años, nunca dejara de ser su niñito. Si usted es padre, pásesela padre mañana. jesus50@hotmail.com