Congreso Invisible
Congreso Invisible. Jesús Humberto González de León.
¡Las sesiones de comisiones del Congreso local ahora serán tan transparentes que no se verán! Un truco las hizo invisibles: con la modificación a La Ley Orgánica del Congreso, ahora resulta que las sesiones de comisiones serán privadas. Esta decisión tomada por consenso, fue defendida con el argumento de que al entregar una minuta se transparenta la sesión. Hay que decir que una minuta puede ser abreviada o editada y no necesariamente refleja todo lo que se debate en una sesión. Por otra parte, los asuntos a tratar en pocos casos requieren de privacidad, como es en la seguridad del ciudadano o en procesos judiciales que puedan poner sobre aviso. Además la asistencia del público puede ser en principio sin voz y voto, por lo que no interfiere con la actividad legislativa. En el caso de los votantes, como en el de Congresos y Cabildos, las mayorías se pueden equivocar. Es mas, están en todo su derecho, pero también pueden rectificar una vez que se dan cuenta por si o por terceros de su error. Si bien es cierto que varias cabezas piensan mejor que una, bien dijo el poeta Antonio Machado “de 10 cabezas nueve embisten y una piensa.” La exageración de la frase pone sobre aviso: la conducta ética puede determinarse por mayoría siempre y cuando la integren personas razonables, que no embisten, sino que miran la realidad con respeto y sin prejuicios. Así funciona la democracia, por consenso y es el sistema “menos peor” que existe. El consenso no puede crear la realidad, ni legitimar o garantizar la validez de los acuerdos, hay principios fundamentales que no tienen discusión. Ojala se de marcha atrás a esta disposición del Congreso, ya que sí hay diputados sensibles, que pueden respetar esa realidad que es la demanda ciudadana de una mayor transparencia. Se trata de que esa participación ciudadana sea para vigilar que se trabaje en busca del bien común y no para defender intereses particulares. Esta transparencia que requiere el Congreso debe evitar la negociación con fines partidistas, y orientarse a buscar el bien común. La importancia de que las sesiones sean publicas radica en que se evita que se tomen acuerdos que afecten a la comunidad sin que el ciudadano sea al menos testigo. Sabemos que todas las acciones de transparencia van orientadas a evitar la corrupción, por medio de la participación de la sociedad que para realizar su tarea debe tener un fácil acceso a la información.
A nivel municipal, no solo deben ser publicas las sesiones de cabildo, también las de todas las comisiones, en especial la de compras y la de hacienda. Esto se hace en algunos municipios del país. En nuestro estado se requiere que los diputados modifiquen el Código Municipal, ya que el actual menciona que las reuniones de comisión serán privadas. Eso si sería un avance en transparencia, que contribuiría en algo a mejorar la desprestigiada tarea de la política en la que ya casi nadie cree ni confía. Envíe sus comentarios y sugerencias. jesus50@hotmail.com
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